http://www.goear.com/files/external.swf?file=917f567
Pero lo que hasta ahora no se había producido era un regreso a los escenarios, una vuelta al directo. Y es ahí donde está la polémica. En la misma página de Les inrockuptibles podemos leer los comentarios de los lectores, muy ofendidos por la aparición de Cantat. Y no sólo por eso, también por el tono del autor, que da la impresión de estar hablando del feliz regreso de un artista tras atravesar un mal bache, mientras que ellos hablan de la exaltación de un asesino. También algunos medios en español se han hecho eco de la noticia, como El País, con el amarillento titular «El asesino regresa a escena». TeleCinco también, aunque bueno, este tipo de noticias les encanta, se nutren de ello. Medios en otros idiomas como el Telegraph, la revista musical italiana Rockol.it y por supuesto un sinfin de medios franceses no han dejado fuera esta noticia. El regreso del asesino dicen unos, la vuelta de un ángel caído. La segunda oportunidad de quien lo tuvo todo y también lo perdió. Se dicen muchas cosas y según donde lo leas, desde luego la visión va a ser diferente.
¿Es lícito alegrarse de la vuelta a la vida pública de alguien que ha sido condenado por asesinato? El agravante social es que la asesinada no era precisamente una desconocida, sino una de las actrices más queridas de Francia. No digo, evidentemente, que el asesinar a un desconocido debe ser menos castigado, pero todos sabemos que el impacto social es mayor. ¿Tienen razón los que critican el estilo de la revista Les inrockuptibles, con sus alabanzas en el gran regreso? Y aún más claro, ¿podemos admirar la obra de alguien, ya sea ésta de la disciplina artística que sea, si este alguien es un criminal convicto, y para más inri, aclamado por asesinato?
Aquí participan muchos factores: morbo, piedad, indiferencia… Normalmente no suelo conocer a fondo la vida del artista en cuestión cuando leo o escucho o veo una obra suya, cuando lo hago esto me afecta. Como fan de Noir Désir, no puedo escuchar sus discos sin pensar en la noche que Cantat se volvió loco y mató a una persona, tirando por tierra muchas de sus letras. La violencia está muy presente en el mundo de la música: rap, rock, reggae, metal… y a veces suele producir más atracción que rechazo. ¿Os acordáis cuando Guns & Roses sacaron su disco de versiones The Spaghetti Incident? En una primera versión, los Guns incluyeron un tema de Charles Manson, el conocido psicópata actualemente cumpliendo condena en prisión. La canción en sí se llama «Look at your game, girl» y apareción como un «hidden track» en las primeras versiones del álbum, aunque luego desaparecía, supuestamente para no glorificar a un asesino convicto. El disco con el tema oculto fue muy buscado y apreciado por los fans, a pesar de que la canción, pues era bastante mala. ¿El morbo nos hace darle más importancia a ciertas personas que nos darían asco en la vida real? Sinceramaente creo que sí. Si bien es cierto que el caso de Cantat no se parece en nada al de Manson, el francés ha cometido un crimen gravísimo y resulta cuanto menos extraño el verlo tan aplaudido y vitoreado. No esperaba abucheos tampoco, pero tengo la impresión que es como si no hubiera pasado nada. Quizás ya ha cumplido su condena y por lo tanto tiene derecho a continuar con su vida, pero la posibilidad de que sea tan ostentoso me resulta extraño y no sé muy bien qué pensar.
Recuerdo cuando Farruquito tuvo su famoso accidente. Muchos fueron los que pidieron su retirada de los tablaos, incluso hoy en día algunos miran con recelo su éxito, sus entrevistas y sus premios después de todo lo que ha pasado. Pero, al fin y al cabo, lo pasado, pasado está…¿o simplemente hay cosas que no se pueden olvidar?