

Blog de lecturas y otras minucias
Hace unas semanas nos tuvimos que aprender para mis clase de teatro un monólogo. Había para elegir a montones, como comprenderéis la variedad es enorme, desde clásicos hasta contemporáneos, cómicos, dramáticos, trágicos, absurdos…de todo vaya. Entonces caí así por casualidad con esta pieza corta (tan sólo una escena) de Luigi Pirandello, titulada El hombre de la flor en la boca. Es una pieza preciosa, que partiendo de un punto de un punto quizás banal, llega a plantearse la futilidad de la vida y de sus sacrificios. La pieza, en la que sólo intervienen dos personajes, empieza cuando uno de ellos (El parroquiano pacífico) llega tarde a una estación de tren aislada, y pierde el tren. Allí debe esperar al siguiente tren que le llevará a la costa, donde su mujer y sus hijas le esperan para pasar las vacaciones. Mientras espera entabla conversación un extraño personaje (El hombre) que está pasando el rato. Es un texto bellísimo, sobre todo por las profundas reflexiones que El hombre va haciendo sobre la existencia, la suya propia y lo que nos rodea. En el enlace que os he dejado arriba podéis leer la obra en su integridad, tanto en español como en italiano.
De esta obra es muy conocido el monólogo final de El hombre… : “….si la muerte, señor, fuera como uno de esos insectos extraños, repugnantes, que a veces uno descubre encima de sí…”, aunque también se suele representar un solo monólogo basado en la pieza que se llama “Sala de espera”.
Se pueden encontar varias adaptaciones de la obra en dos actos. Pero a mi la que más me gusta es la que hizo el genial Vittoria Gassman para la televisión italiana allá por las 60. Está en italiano y no es fácil seguirlo para todo el mundo, pero si leéis la obra primero y luego véis el video, seguro que no tendréis problemas. Una joya del teatro del siglo XX.
Se trata justo del último monólogo, lo último que dice El hombre antes de irse
Una de las cosas que más me atraen del teatro es la utilización de marionetas. Me fascina el poder contar una historia a partir de objetos inertes que cobran vida a través de tu propio movimiento. Siempre recordaré el la escena de “Being John Malkovich” en la que John Cusack juega con una marioneta. Una escena sensacional.
Yo siempre he querido hacer mis propias marionetas, y de hecho lo he intentado, y en cuanto tenga más tiempo lo volveré a “seguir intentándo”, porque lo que es hacer una marioneta…pues solamente una vez, y el resultado fue poco estimulante. El caso es que buscando en la red he encontrado el blog de Cecilia Plaza. Una artista como la copa de un pino. Hizo un tutorial sobre hacer marionetas de lo más ilustrativo. Más que recomendado, yo voy a seguirlo porque tiene unas creaciones realmente espectaculares.
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Million Tears @ Yahoo! Video
P.D. Si buscáis información sobre Kasey, aparte de su página web, podéis echar un vistazo al blog de Camarillo Brillo. Allí encontraréis una entrada dedicada a Kasey con un link donde poder descargar un montón de su material.
Hoy escribo la primera entrada en este blog que no sé muy bien lo que pretende…aparte de escribir cualquier cosa que me llame la atención…supongo que con el tiempo irá tomando forma. Pero hoy también ha empezado algo más…el mundial de fútbol en Sudáfrica. Estoy más que seguro que todo el mundo estará más que al tanto de este dato, viendo la importancia que parece tener tamaño evento. Desde que tengo uso de razón, España ha estado presente en todas estas citas mundialistas, es decir, no me puedo imaginar un mundial sin España, o la roja, como la llaman ahora.
El caso es que los mundiales siempre me traen buenos recuerdos, incluso pensando en las dolorosas derrotas de la selección. Uno de los primeros mundiales que recuerdo vivamente fue el de Méjico 86. Recuerdo perfectamente como estaba jugando un partido en la calle con los chicos de la calle (en mi pueblo no se puede hablar de barrios), en un solar que había justo en frente. Este solar tenía las dimensiones de un campo de futbito, pero lleno de socavones, piedras, cristales y un impresionante desnivel justo en medio que hacía casi imposible jugar…pero que a nosotros nos daba igual.
A media tarde, ya llegando la noche nos fuimos corriendo a casa porque empezaba la ceremonia inaugural. No tengo muchos recuerdos de ese momento, salvo la imagen de un azteca lanzando un balón de fútbol por encima de la Tierra, o algo así.. Jugaba Méjico contra Bélgica, y en aquel partido marcó Hugo Sánchez…que ya era toda una estrella. Yo ese mundial lo tengo en mi cabeza como algo muy especial, no sólo por el Buitre y sus cuatro goles a Dinamarca, o el penalty fallado por Eloy ante los belgas (a ver si mi animadversión a los inventores de los gofres viene de ahí). Estábamos en campaña electoral, y los políticos se apresuraban a hacerse fotografiar con imágenes mundialistas. Recuerdo una noticia en la que salía Alfonso Guerra viendo un partido de España contra Argelia, creo. Recuerdo un programa que tenía Pedro Ruiz, donde hacía algunos personajes y como una vez comentaron el gol erróneamente anulado a Míchel contra Brasil…bueno, fue el mundial de la “Mano de Dios”…y del golazo de Maradona contra Inglaterra.
Yo cumplía diez años y me parecía imposible esperar cuatro años hasta Italia ’90 para poder vengarnos de los belgas…y poder hacer algo grande en un mundial…pues bien, hemos tenido que esperar más de cuatro años, vamos, unos veinticuatro para ver si somos capaces de hacer algo..
Ahora no es lo mismo, evidentemente. Ahora tengo muchas más cosas en la cabeza, en aquellos tiempos sólo me preocupaba de mis rodillas sollados en el solar de enfrente y de los golpes que nos dábamos a limonazo limpio.
Pero aún así, hoy he visto este primer Méjico-Sudáfrica, y la verdad es que ……¡me encanta el MUNDIAL DE FÚTBOL!
Éste es el final del documental “Heroes”, la película oficial del mundial, se ve claramente quien fue la estrella…